Durante la cena de Navidad, Rodo -el tío millonario de la familia- muere accidentalmente. Sus parientes, en franca decadencia económica, especulan con su fastuosa herencia, pero todo cambia cuando a las 12 en punto suena el timbre de la casa y una mujer se presenta como la esposa del muerto.
Mario, el jefe de la familia, desesperado ante la posibilidad de perderlo todo, esconde el cuerpo y obliga a los demás a simular el secuestro del tío. De esta manera, la herencia volvería en forma de pago por el rescate.
El bolso de dinero aparece en escena y el plan parece infalible, pero entra en crisis cuando todos quieren llevarse su parte.