Julio del 2014. Los futuros padres Irka y Tolik viven en la región de Donetsk en el este de Ucrania cerca de la frontera rusa, territorio en disputa desde el comienzo de la guerra de Donbas. La nerviosa anticipación de su primogénito es violentamente interrumpida por la caída del vuelo MH17 que eleva la tensión que se está desarrollando en el pueblo. Los restos del avión derribado y una multitud entrante de dolientes enfatiza el trauma surreal del momento.
Mientras los amigos separatistas de Tolik esperan que se una a la causa, el hermano de Irka se enfurece tras las sospechas de que la pareja ha traicionado a Ucrania. Irka se rehúsa a ser evacuada incluso cuando su pueblo es capturado por las Fuerzas Armadas, y ella intenta hacer las paces entre su esposo y su hermano, pidiéndoles que reparen su casa bombardeada.