El pequeño pueblo de Marinka se encuentra en el Óblast de Donetsk, en Ucrania. Casi 10.000 personas vivían ahí, aunque el pueblo se ha encontrado bajo constantes ataques por parte de separatistas pro-rusos desde 2014. Sin embargo, cuando la guerra se intensificó en la primavera de 2022, Marinka cayó bajo un intenso fuego de artillería y prácticamente todos los residentes tuvieron que abandonar el pueblo antes de septiembre.

La policía local los ayudó a salir. Uno de los policías es Vasyl, el protagonista de este filme. En un furgón blanco, que pronto sería bautizado como el “ángel blanco” por los pobladores, él y sus colegas sacan a los civiles de la línea de fuego, recuperando a los heridos y a los muertos.

La cámara en el casco de Vasyl registra los dramáticos sucesos de sus misiones: evacuación de personas aterrorizadas de sus bodegas, primeros auxilios para pobladores gravemente heridos, la apurada recolección de pertenencias personales, las despedidas dolorosas y permanentes.

Seis meses después del fin de Marinka, el periodista investigativo de Leipzig Arndt Ginzel y su equipo regresan a Ucrania del este. Encuentran a los sobrevivientes, los rescatados y los rescatistas, y les piden que comenten las imágenes captadas por las cámaras. Hablan de sus pérdidas, del dolor y la pena, pero también de sus esperanzas y sueños. “White Angel – The End of Marinka” es más que una película sobre la guerra. Es un documento sobre la humanidad y la añoranza por la paz.

PELÍCULA EXHIBIDA EN COLABORACIÓN CON