Rosa aún vive bajo las reglas de su marido, a pesar de que éste falleció seis meses atrás. La deteriorada relación con su hijo, la ha distanciado de su única familia.
Cuando conoce a Juan, un divorciado con quien comparte la pasión por el tango, empieza a redescubrirse a sí misma y algo empieza a cambiar. Pero antes de que pueda dar un paso adelante, se ve enfrentada a ciertas verdades incómodas.