Después de una violenta discusión con su madre, Margaret, una mujer de 35 años con un largo historial de causar y sufrir violencia, recibe una estricta orden de alejamiento antes de su juicio: ya no puede contactar a su madre ni acercarse a menos de 100 metros de la casa familiar por 3 meses.
Sin embargo, esta separación solo exacerba su deseo de estar más cerca de su familia, así que regresa todos los días a esta frontera invisible e intransitable.